domingo, 5 de junio de 2011

HOMBRE DISCRIMINADO TRAS TRANSPLANTE CUTÁNEO

SOCIEDAD
Por: Alberto Sava


ANO - Buenos Aires. Nada deja de sorprendernos, y ya es sabido aquello de que “la ficción supera a la realidad”. Recibimos en la redacción del diario al mismísimo Roberto Jeta, que eligió este medio para hacer sus denuncias contra aquellos que lo discriminaron y, principalmente, contra la mala praxis de los médicos del hospital de la ciudad.
Yo quiero agradecer a ANO por darme el espacio para expresarme.”
—Contános, Roberto, ¿qué fue lo que sucedió?
—Bueno, yo estaba afeitándome tranquilamente tras una ducha y, de repente, el grito desaforado de un vecino me llega a través del pulmón del edificio. 
”La exaltación que me produjo hizo que me corte bastante fiero gran parte de mi cara, ya lo notarás vos por mi cicatriz.
—La verdad que sí, ¿y qué fue lo que gritaba el vecino?
—Creo que un gol de Chacarita, no lo sé, Alberto, te soy honesto. El tema es que, por suerte, antes de desmayarme, logré envolverme la cara con la toalla bañada en alcohol y salí rajando para el hospital.
—Terrible, ¿y una vez allí?
—Bueno, después de largo rato de trámites burocráticos, me tiraron en una camilla y me anestesiaron.
—O sea que no recordás nada.
—Así es, Alberto, pero apenas despierto me sentía como nuevo.
”Esa misma semana de la operación comencé a buscar trabajo. Quiero despacharme contra todos los que me humillaron.
”Nunca me había sentido así. Recibí expresiones como: “Jeta, qué cara de ojete”, por parte de los patrones. Y ahí fue cuando caí: fui al baño y noté que efectivamente tenía tajos en los cachetes de mi cola.
Inmediatamente me dirigí al hospital, pero se me rieron en la cara, nada pude hacer, cuando quise trompear a los cirujanos ya tenía a los guardias reteniéndome.
—¡Qué impotencia! Indignante esto que me estás contando, Roberto.
—La verdad que sí, y lo peor de todo es que nadie quiere hacerse cargo, por lo delicado de la intervención. Tampoco cuento con los medios para solventarla.
”Además es humillante, ¿podés creer que me ofrecieron ser presentador del pronóstico meteorológico en el noticiero local? ‘A mal tiempo, buena cara’ iba a ser la sección. Es terrible esto que estoy sufriendo. Ya no sé qué hacer. Hasta mi novia me dejó, dice que mis besos ya no son los mismos. (Aquí el Sr. Jeta habla entre llantos).
—Roberto, todo nuestro apoyo para lo que Ud. necesite, cuenta con este diario.
—Gracias, Alberto, gracias a todos los lectores.
Así, este medio denuncia la inoperancia de los médicos implicados en la operación de Roberto. En un contexto de crisis total, económica, política, social, estructural, créanme, señores médicos, el poder de la bata blanca pronto caerá.

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